31 de julio de 2010

Argentina, Patagonia tierra de fuego

Vamos rumbo a la frontera para ingresar a argentina, el paso cardenal samoré (este personaje medió en los conflictos fronterizos entre chile y argentina) nuevamente la línea intangible que divide los pueblos, o por mejor no decir los separa, sellamos nuestro pasaporte de salida de chile, entregamos el documento de ingreso de la kombi y vamos hacia el oriente. Vamos subiendo poco a poco por la cordillera, hasta llegar a un máximo de 1321 metros sobre el nivel del mar, y nos bajamos de lunita a pesar del fuerte viento y frio que nos hace poner la piel de gallinas para hacer lo que la mayoría hace, tomarse una fotografía junto al cartel que dice “bienvenidos a argentina”.
Al llegar a la aduana Argentina, sellamos los pasaportes y vamos a hacer el tramite del vehiculo, que es sencillo y sin complicaciones, solo se deben mostrar los documentos originales. Es increíble, pero con solo cruzar la frontera es tan notable el cambio de la manera de hablar de las personas, la jovialidad y la alegría que caracteriza a los argentinos. Por el dia de hoy nuestro propisito llegar a Bariloche, no estábamos muy lejos pero el camino se nos hacia largo y por algunos momentos temimos haber tomado el camino equivocado. De pronto el paisaje siempre verde, con grandes arboles y mucha vegetación se torna en un paisaje un poco mas marron con plantas de poco tamaño, pasto y pampa, al fondo un gran lago y una cuidad en sus orillas, hemos llegado a Bariloche. Lo primero que decidimos hacer comer algo que nos habían recomendado desde hacia bastante rato que era la famosa carne a la parilla, parqueamos la kombi en un lugarcito que se había acabado de desocupar, por que encontrar donde parquearse en el centro cívico de Bariloche es toda una hazaña y fuimos al restaurante que nos quedo mas cerca y a recomendación del mesero pedimos un bife chorizo cada uno acompañado de un vino Bianchi borgoña que fue un excelente amigo para la carne. Ahora despues de haber probado los famosos asados podemos decir que aunque parece tan sencillo asar un trozo de carne, tiene su ciencia y aca la conocen.
Desde Colombia y por historias de Julián un amigo nuestro, teníamos la intención de conocer a una familia Argentina bien particular, Son fatima, mariano, y sus 4 hijos Luna, Lucas, Clara y Gaspar, quienes hace 4 años junto a su Bedford (un bus del 65 convertido en casa) iniciaron un viaje de 3 meses hacia brasil, pero con el tiempo surgieron las ganas y con las ganas el tiempo paso hasta convertirse en 15 meses de viaje, recorrieron suramerica de sur a norte hasta llegar nuevamente a casa en Bariloche, ellos nos recibieron en su hermosa casa, una casa hecha de madera y de mucho amor, al presentarnos y conocer a la familia, surgió la gran pregunta, la pregunta que siempre nos hicimos; como hicieron para viajar con 4 niños? La respuesta fue una gran risa por parte de fatima y Mariano, ya que esta era obvia, si ya vivian con sus 4 hijos, que diferencia hay en salir con ellos de viaje? Ninguna.


Nos contaron sobre su viaje, sobre como solventaron sus gastos y las anécdotas sobre todo lo que genero en la gente ver un bus del 65, con una familia de 6 personas, que en su parte frontal decía “Bariloche-patagonia-argentina” Ellos también tienen su historia de viaje y con la ayuda de un amigo editor están dando los toques finales, para darle al diario de viaje, forma de libro. Desde hace un tiempo en un periódico local llamado el chasqui se cuenta por capítulos esta entretenida historia de la familia Campi-Mariño. Esperamos ser unos de los primeros en jactarnos con cada una de sus paginas.
Ultimamente tenemos inconvenientes con la kombi que no hemos logrado resolver, al estar conduciendo a 80km/h que es la máxima velocidad a la que conducimos, la presión de aceite va bajando muy rápidamente y tenemos poca paciencia cuando se acerca una pequeña subida porque el motor de lunita no da para andar a mas de 20 o 30 km por hora, sin olvidar la subida a el volcán Osorno en chile, en el que subimos casi en primera y a menos de 10 km/h, claro que cuando les contamos a fatima y mariano esto nos dicen que ellos llegaron a subir a 5 km/h y que los llego a pasar bicicletas y personas caminando, pero este no debería ser nuestro caso porque la kombi no va tan pesada y el motor esta reparado, en pocas palabras no se le ha negado nada.
Después de tanto hablar y un poco temerosos por las condiciones del clima teniendo en cuenta que ya estamos en otoño, el fuerte viento del sur y esperando nevadas muy prontamente, sin saber conducir bajo estas condiciones, decidimos dejar a lunita en Bariloche y llegar a Ushuaia en autobús, sabíamos que era probable que nos arrepintiéramos al estar al sur sin ella pero esta era la decisión.
Dejando a lunita en buenas manos salimos rumbo al sur, cada dia menos bronceados, mas alejados de las calentitas aguas de el atlántico norte, con mas frio y menos ganas de bañarse.
Tomamos el autobús, que nos conducía al terminal y de ahí al pueblo Perito Moreno por la famosa y solamente turística Via 40, que en su casi totalidad es de ripio, encantadora para muchos, conocida tal vez solo por los turistas, pero iríamos a ver cual era el encanto, aunque para esto había que armarse de una gran dosis de paciencia.
El viaje empieza en la noche en un gran bus que va hasta el Chalten, nosotros haríamos el viaje hasta Perito Moreno, un pueblo a 790 kms al sur de Bariloche, que tiene como atractivo turístico la cueva de las manos, un lugar donde hay figuras de arte rupeste, entre ellas un gran conjunto de manos pintadas en diferentes colores y muy bien conservadas a pesar de sus miles de años de existencia. Al llegar después de unas 12 horas de camino, nos damos cuenta que las excursiones salen al dia siguiente en la mañana y además que el próximo bus hacia el sur sale en 3 dias, con poco que hacer para 3 dias, decidimos mejor continuar en el mismo bus que iniciaba su recorrido a las 5 pm rumbo a Chalten.


A 600 kms al sur, por una carretera en su mayor porcentaje de Ripio sobre la ruta 40, llegamos siendo de madrugada y aun muy oscuro al chalten la capital Argentina del Trekking, a espera de que abran los hostales a las 9 de la mañana, vemos un increíble espectáculo, el paisaje que se va mostrando mientras el sol ilumina progresivamente de poco a poco y de punta a base los picos nevados y las grandes rocas de granito del hermoso Filtz Roy.
En otoño y temporada baja es realmente fácil encontrar alojamiento y comida a buen costo, por referencia de varios guias, estamos en la mejor época para hacer trekking ya que el fuerte viento del verano ha desaparecido.
Caminando por el glaciar.
El dia inicia a las 7 am, con el sol que no se digna a aparecer por estos lares, desde el pueblo del chalten hacia el glaciar Grande.
Con zapatos supuestamente apropiados, protector solar en nuestro rostro, con lo menos posible en la mochila y un poco de protección para el frio, empezamos a caminar mientras la luz del sol nos va mostrando nuestro entorno,

colores del otoño que se combinan con el resplandor de la montaña nevada en el horizonte, hacemos la primera parada a casi una hora de caminata, y lo hacemos para adentrarnos en el bosque y tomar fuerzas para iniciar el ascenso del cerro, caminamos hasta llegar al borde del lago que forma el derretimiento del glaciar

y pasamos con una tirolesa el rio hasta el otro lado del lago, después de esto la marcha y el ascenso se hacen bastante dificultosos, pero!!!! Al detenernos a descansar en una gran roca, vemos 1 punto negro en el cielo, se va acercando lentamente…. Tanto que podemos reconocer que es un CONDOR, se retira de nuestra vista, pero a los pocos minutos se acerca nuevamente, y que vemos? Hay otros 2 compañeros, son 3 cóndores, INCREIBLE, vuelan tan cerca que sentimos el sonido de la vibración de sus fuertes alas al girar sobre nuestras cabezas, un lindo momento que dura mas de lo que esperábamos.
Seguimos el camino y pronto encontramos un manantial desde donde fluye agua helada y pura de la cual bebemos y llenamos el termo para el camino.

Después de varias horas llegamos al frente del glaciar, tan impactante hermoso y fuerte, pero a la vez tan fragil y ahora si a bajar se ha dicho. Por primera vez en nuestras vidas, caminábamos sobre un colosal hielo de glaciar, tomamos un almuerzo muy particular de galletas, bananos y agua, con asientos y una mesa de hielo milenario, descansamos escuchando el crujido del hielo, las gotas y correr del agua por acelerado derretimiento, para nuevamente iniciar el regreso.

Hacemos una parada en el refugio para tomar algo calientico y nuevamente hacia el pueblo. Fueron casi 12 horas de caminata, la mas larga de nuestras vidas, esperamos que hayan otras mas como estas, pero sin el dolor de las plantas de los pies y de las piernas que nos impidieron caminar el resto de la noche y hacer las otras rutas de trekkin los días siguientes, de verdad lo lamentamos mucho, pero era físicamente imposible.

El calafate, Aunque Chalten te permite estar en contacto real con la naturaleza, el Calafate es la cuidad de acceso al Glaciar Perito Moreno, creíamos que era el mas visitado por que era el mas ofrecido, pero realmente es el glaciar con el que se entra en contacto sin mucho esfuerzo físico, los tures te llevan hasta el frente del glaciar.

Es un dia lindo aunque un poco nublado, cada vez nos acercamos mas y mas, el hielo de tonalidad azulosa se va haciendo mas grande. Llegamos, tomamos un bote que te acerca al glaciar, donde contamos con la suerte de ver el desprendimiento de un gran trozo acompañado del estruendo que produce al desprenderse y al caer, es un espectáculo maravilloso.

Caminamos por los andenes siempre al borde del glaciar, escuchando los sonidos indesifrables. Al llegar a la entrada principal la foto que no puede faltar, los enamorados al frente del glaciar.
Rumbo a el culo del mundo (como lo dicen por aquí)
En la mañana tomamos un autobús desde Calafate con rumbo a Rio grande, comodo y con pocos ocupantes, el camino hacia rio grande es igual que lo que veníamos viendo, pampa, pasto, ovejas y vacas. De llegada a Rio grande embarcamos otro bus que nos lleva a Ushuaia, Son varias horas de trayecto en el que tuvimos que hacer 4 paradas, donde salimos de argentina, entramos a Chile, salimos de Chile y volvemos a entrar a Argentina.

Se cruza por un ferry el estrecho de Magallanes que separa el continente de la isla de tierra de fuego y luego a seguir andando por las rutas de ripio, la fauna se observa por todo lugar, corren liebres, se atraviesan las vicuñas (un tipo de camélido como la llama peruana) de un lado de la ruta a otro y se observan muchos ñandús alimentándose, es un paisaje un tanto hóstil digno de recordar.

Ya en cercanías al polo sur y en esta época donde se aproxima el invierno, anochece mas temprano y amanece mas tarde, el dia es corto y la noche larga y el frio se hace mas notorio. Vemos el tipo de vivienda que va cambiando mas al sur, de ladrillos pasaron a madera y de madera a chapa (tejas de zinc) con capas termincas en el interior que protejen de los climas extremos y los techos ahora en el sur dejaron de ser de tejas de barro (ya que en el invierno las tejas se mojan por la lluvia y en la noche se congelan y se parten) para pasar a ser de chapa. Llegamos al puerto de Ushuaia con la oscuridad prematura en la tarde a buscar un hostel que en esta época eran económicos. Un buen baño y un buen descanso para comenzar un nuevo dia.


Recorriendo el fin del mundo: Ushuaia una cuidad encantadora llena de magia, no solo por lo que en si significa ser la cuidad más al sur del continente, sino por los hermosos lugares que se encuentran cerca de ella. Recorrerla y disfrutarla es más fácil de lo que nosotros creíamos, ni siquiera el frio nos podía frenar, a estas horas del viaje con los arboles de hermosos colores otoñales, la temperatura se encontraba en menos de 10 grados, para en la noche ponerse bajo cero, días soleados y ventosos, de los cuales esperábamos ver el espectáculo de nuestras vidas, nuestra primera nevada.

Glaciar Martial: unos pocos kilómetros en bus nos acercan hasta la entrada del centro de sky que aun no está en funcionamiento, la idea llegar hasta el hielo del glaciar, fue casi una hora de caminata hasta llegar hasta el área nevada desde donde se puede apreciar la cuidad. De regreso caminamos dentro del bosque hasta llegar al hostel.
Cada día la temperatura se hace más baja y el ambiente más ventoso, pero aun no se ven precipitaciones.

Canal de Beagle: el lugar que une los 2 océanos mas al sur, desde donde se pueden apreciar distintos y bellos lugares. Se accede en un barco que se toma desde el puerto turístico donde venden los tiquetes. Llegamos a la isla de los lobos marinos, donde hay una gran colonia de lobos que cubren casi la totalidad de la isla, luego al emblemático faro y por último la vista desde lo lejos del océano hasta Ushuaia con el glaciar Martial con escasa nieve en su parte posterior.
Son varios días ya en Ushuaia, estamos ansiosos por ver nevar, pero lamentablemente para nosotros no ha sucedido. Nos dicen en el hostel que esta pronosticado para los próximos 2 días, nos cansamos de esperar así que decidimos hacer el último viaje hacia el Parque nacional Tierra de Fuego, el parque nacional más al sur de América.

Al llegar a la entrada, nos llama la atención el alto consto en comparación con los nacionales, son 3 veces más el costo para los extranjeros, pero ni modo, ahí estábamos e íbamos a entrar, nos vamos introduciendo en el vehículo con el que se contrato el tour y a lo lejos vemos el lugar muy oscuro y nublado, al avanzar las plumillas de el carro empiezan a moverse para separar los copos de nieve que cada vez se hacen más abundantes, nosotros como niños nos miramos a la cara para luego poner toda nuestra atención a lo que pasaba afuera que se observaba por las ventanillas.

Nos bajamos al llegar al refugio y saltamos como 2 locos, locos pero felices por ver este espectáculo de la naturaleza, un gran abrazo que hace salir lagrimas de nuestros ojos, nos sentimos felices por poder compartir juntos este momento tan anhelado.

La caminata por todo el parque estuvo acompañada por el sonido de la nieve que retumbaba en la copa de los árboles y adornaba cada hoja otoñal.

ESTA FUE LA PRIMERA NEVADA DE NUESTRAS VIDAS, que gozamos como cualquier niño lo hubiera hecho, corriendo saltando, gritando, silbando, grabando las huellas de nuestros zapatos en la nieve y tomando muchas fotografías. Son este tipo de momentos, sencillos, tal vez sin importancia, los que hacen brotar gotas de alegría de nuestra alma y que nos hacen reaccionar sobre el verdadero significado de la vida, nos hace reflexionar sobre todo lo que nos complicamos por cosas que verdaderamente no valen la pena, la vida es hermosa y disfrutarla es más fácil de lo que nosotros creemos.

Con nuestro propósito cumplido y tratando de huir de el frio que se avecina, vamos camino al norte, esta vez será para pasar nuevamente a Chile, donde tomaremos un Barco que nos lleve a puerto Montt desde Puerto Natales. La vía parecida a la de ingreso a Tierra de Fuego, vamos por Rio Grande y luego tomamos un autobús con conexión a Punta Arenas, la cuidad más austral de Chile, llegamos a esta después de muchas horas en autobús y otra cantidad de trámites Migratorios por fronteras irregulares.

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