10 de diciembre de 2012

Redwood national park, como enanos entre los gigantes

Entramos a California y después de habernos imaginado este momento por tanto tiempo podemos decir que es un estado lleno de grandes contrastes. Cualquier cosa puede pasar, el paisaje es muy variado, el clima cambian abruptamente, la nieve cubre las montañas hacia el oriente y la neblina no deja ver el mar ni los carros que van al paso de las carreteras de occidente.



Un poco tarde pasamos la línea entre Oregon y California, ya las noches llegan rápido siendo noviembre y se anochece mientras estamos manejando. No logramos acostumbrarnos a la penumbra por tanto tiempo.

Ingresamos por la ruta 101 que va por la costa y quien desee planear un viaje por este lugar debe pasar primero por el centro de visitantes del Redwood National Park en Crescent City donde dan información completa de lo que hay que ver y de lugares super interesantes que no hay que perderse.



El parque nacional tiene la ruta 101 para desplazarse hacia el sur, pero si se hacen unos desvíos a través del bosque se puede manejar al sur en medio de la sombra que hacen los colosales árboles que pueblan este viejo bosque.




En los mapas y guías del parque muestran las rutas llamadas Scenic Drives (Howland Hill Road, Coastal Drive Loop, Newton B. Drury Scenic Parkway, entre otras) dónde se maneja por carreteras algunas con grava, otras sin pavimento y otras en buen estado. Están lejos del tráfico de las vías rápidas, se puede manejar entre secuoyas y Redwood, ver animales salvajes y tener hermosas vistas del océano. En estos pequeños caminos se puede hacer un alto, parquear y hacer cortas caminatas para llegar a la vista de árboles increíblemente viejos y grandes.



Solo hay que mirar hacia arriba para sentirse pequeño, el bosque están alto y tan espeso que la luz del sol a duras penas puede entrar.




Para llegar al Boy Scout Tree (El árbol boy Scout) caminamos 4.5 kilómetros de ida y 4.5 kilómetros de regreso adentrándonos poco a poco bosque. La caminata es relativamente fácil, pero con el poco ejercicio que hemos hecho últimamente quedamos bastante cansados.




Las vistas dentro del bosque son hermosas, hay muchos árboles que se han caído por enfermedades en sus troncos o en sus raíces y desde allí empiezan a crecer nuevos árboles. El ambiente se siente muy húmedo y se ve correr la neblina casi que a todo momento.




Esta es la imagen que se tiene al mirar hacia arriba, las copas de los árboles son casi inalcanzables a la vista.


Llegamos al final del camino y no logramos ver el gran árbol. De regreso vemos unas personas en una pequeña montaña que nos llaman. No nos habíamos dado cuenta pero pasamos detrás del árbol más viejo del parque sin notarlo.  



Nunca vimos la señalización y cada día que pasa nos mal acostumbramos a que todo en este país tiene un letrero. Pero aquí está el motivo 9 kilómetros de caminata, el gigante Boy Scout Tree que puede llegar a tener 2000 años.


Entre bosques de redwood se toma la ruta Recua hasta llegar a la hermosa vista del Rio Klamath desembocando al mar. Es un buen lugar para ver el sol ponerse y algunas ballenas que aunque era temporada no logramos ver.



Entramos nuevamente por la ruta 101 y llegamos al Prairie Creek Redwood State park. Seguimos conduciendo hacia el sur y varias veces en el camino se aparecen estos grandes Elk. Viven en esta gran pradera que tiene buen pasto para alimentarse.





Algunos Elk están bien escondidos y sólo los detallamos por los grandes cuernos que sobresalían entre los pastizales. Otros cruzaban tranquilamente las carreteras o comían cerca al mar. Se ven tranquilos pero en todo el parque está la advertencia de no acercarse a ellos, son bastante agresivos.


                                     

                                     

Al sur del Prairie Creek Redwood State Park llega el momento de detenerse a ver el increíble BIG TREE, el árbol más grande del parque nacional de las Secuoyas. Desde el parqueadero sólo se camina un kilómetro para sorprenderse con este anciano habitante del planeta. Éste árbol de 1500 años con 93 metros de altura y 20 metros de circunferencia en su tronco hace ver a Kike que está parado al lado como un puntico en la foto.



La ruta Davison en Elk Meadow es una ruta escénica muy recomendada que llega hasta el Cañón Fern. Para llegar teníamos que pasar charco. Estuvimos un par de minutos pensando ¿Pasa? ¿No Pasa? ¿Pasa? ¿No pasa? Al final decidimos seguir y si pasó no era tan profundo como se veía!



Como todo en estos parques discurre entre secuoyas y una angosta carretera sin pavimento. Al final del camino la floresta se abre y llega la hermosa vista del océano. La ruta continúa por todo el borde de la playa “Gold Bluffs Beach”, la brisa muy fría y el cielo un poco neblinoso nos dice “están en California” y nos recuerda nuestro recorrido al sur por Perú y Chile donde la neblina siempre tapa el horizonte.



Salimos del Parque nacional de las Secuoyas y tomamos la famosa ruta 1 de California. Varias personas desde que entramos a Estados Unidos nos recomendaron no pasarla por alto y disfrutar de las hermosas vistas del mar y las olas rompiendo en las rocas.



Ahora vemos por qué la recomiendan. Manejar en estados Unidos es ver sólo asfalto y carros a gran velocidad a menos de que se tomen carreteras alejadas de las interestatales como es la ruta 1.



Se va serpenteando por los riscos frente al mar, hay muchos lugares para detenerse a disfrutar del paisaje, sitios para acampar y para acabar con la memoria de la cámara tomando fotografías.



Estamos a un día de llegar a San Francisco. Llegamos a esta área de descanso a unas cuantas millas, nos detenemos a pasar la noche allí acompañados de esa casa-carro que se ve al fondo. Al levantarnos como cada día Kike revisa el aceite y repone el que falta, hacemos nuestro desayuno y salimos a recorrer el mundo!