24 de enero de 2011

De Boa Vista a CALI - viaje en kombi por Sur América

Llegamos a Boa Vista. Nuevamente tenemos que hacer todos los trámites demorados para salir de Venezuela e ingresar a Brasil y aunque la kombi estuvo escasa de fuerza durante todo el trayecto, no se presentó problema mayor. Inmediatamente llevamos a lunita al mecánico que da una revisión general y decide volver a bajar el motor ( nunca entendimos cual fue el problema que presentaba).


Y como donde están las buenas personas siempre se regresa, regresamos a casa de Rony, que nos dio posada mientras se hacía el arreglo del motor.  Aunque estábamos bastante ansiosos por que la fecha del regreso a casa se nos había retardado, tratamos de guardar la calma, disfrutar nuevamente los bellos sonidos del portugués, el calor envolvente de los brasileros y del clima cálido y húmedo.
Se hizo de todo un poco y con Rony y Elís como anfitriones, volvimos a dar nuestras últimas miradas a los hermosos lugares de la capital de Roraima, que muy probablemente no volveremos a ver.

 Reunión fin de año Club VW Roraima.

Con la kombi lista debíamos emprender el camino de regreso a Pto Ordaz, y faltando poco tiempo para cruzar nuevamente la frontera, nos llega una hermoso regalo: la revista fusca Brasil que tiene el reportaje hecho hace 3 meses en la ciudad de Sao Paulo. Un regalo para la posteridad.

De regreso es increíble el paisaje que nos acompañaba. El parque nacional Canaima hoy es diferente a las veces anteriores, el cielo esta despejado y nos muestra la inmensa planicie verde con sus escasas palmas y árboles, y al fondo de todo como un gran cuadro para no olvidar, el resplandor de las montañas mas antiguas del mundo, los Tepuyes.

Y que más suerte que contar en éste preciso momento con un fotógrafo, definitivamente las imágenes que Nicolás captó con su cámara expresan la belleza que se posó frente a nuestro ojos. Este lugar mágico y enérgico cada vez  sorprendió más y será el hermoso recuerdo junto a la gran entrega de los amigos venezolanos, lo que nos una profundamente a este país.

 Quién tiene el honor de hacer un ajuste de válvulas frente a los tepuyes? Esta vez el honor nos perteneció.

Después de 2 días de viaje, llegamos a Pto Ordaz, un poco cansados de tantos retenes militares y su frecuente mala actitud. La despedida como siempre con un dolor inexplicable que no podemos superar a pesar de los mas de 2 años de vivirlo, pero con la convicción y la alegría de llevarnos un nuevo amigo que seguirá viajando con nosotros.


De Pto Ordaz a Caracas y de Caracas a Maracay... motivo del desvío: visitar amigos que se hicieron hace un par de años en nuestro primer paso por Venezuela. Evento, el Hallacazo 2010 (hallaca es una especie de tamal o pastel envuelto en una hoja de plátano típico de las fiestas decembrinas), fiesta de despedida de año del club VW Maracay en casa de Ivis y Josué. Fue una inmensa alegría  reencontrarnos con personas especiales que nuevamente nos llenaron de sonrisas y apretujones en el corazón. Siempre nos preguntan que ha sido lo mejor de viaje, no son los paisajes, no son los lugares, no son las comidas, no son las fotos NO, lo mejor de esta etapa que estamos viviendo son las personas, de ellas nos llevamos los mejores recuerdos, enseñanzas y sonrisas, DEFINITIVAMENTE LO MEJOR ES LA GENTE y a la vez se puede convertir en lo peor, por que es muy difícil despedirnos y dejarlas atrás.
Gracias a Ivis y Josué por recibirnos en su casa en Maracay a José y Ceci por recibirnos en su casa en Valencia y a Cristian por acompañarnos y hacernos reír.


De Valencia a Guasdualito(frontera con Colombia) solo se hicieron un par de paradas, poniendo aceite al motor varias veces en el día ya que está perdiendo por un lugar que no logramos identificar. Al llegar a la frontera da la casualidad que la persona que sella la salida nos pedía 65 bolívares a cada uno, cosa que nunca nos había ocurrido, por más que pedimos que nos mostrara el documento donde se había implementado este cobro, no lo hizo, igual no quizo sellar el pasaporte. Nosotros bastante incómodos y aunque habíamos prometido no dar ni un peso a ningún funcionario venezolano, estábamos ya cansados y aburridos de esta actitud, en ese momento estando tan cerca de nuestro país sentimos ganas de correr hacia el y la huida nos costó 130 bolívares, no se imaginan la impotencia y rabia que se siente que te detengan, te molesten, te irrespeten a pesar de tener todos los documentos en orden, pero bueno tomamos un respiro, el último respiro de gran paciencia en Venezuela.


Entramos a Colombia por la frontera de Arauca, ese apartado lugar que jamás nos imaginamos pisar. Compramos el seguro obligatorio de la kombi y seguimos nuestro rumbo, siempre acompañados por una gran cantidad de retenes de la policía y el ejército, que custodian un punto neurálgico de nuestro país donde se extrae petróleo, nos hacían detener la mayoría de veces por curiosidad, siempre respetuosos y con esa forma de ser que nos caracteriza a los colombianos que ya nos hacía falta. TIERRA ES TIERRA!


Vamos conduciendo desde Arauca hacia Boyacá (Arauca, Tame,Yopal, Aguazul, Pajarito, vía Sogamoso). Las inmensas llanuras de pastizales cercados con sus miles de tonos verdes, sirven de alimento al ganado,  pájaros que jamas habíamos visto fuera de una jaula pasan cerca de nosotros. Conducimos por una carretera que va cambiando de buena a regular y al final llegamos a un gran tramo destapado por el que vamos muy despacio, seguimos con todo de tono verde y empiezan las primeras montañas, al fondo los lugares de extracción de petróleo que muestran sus llamas humeantes entre los grandes árboles.


El ascenso se hace más y más pronunciado, y la temperatura desciende progresivamente. Después de varios meses de calor, nada mejor que volver a sacar las medias, los sacos y la bufanda y  a tomar con calma los 3800 metros sobre el nivel del mar. Nos detenemos en un maravilloso lugar sobre la carretera, al fondo del paisaje, la laguna de la Tota y los inmensos cultivos de cebolla y otros vegetales. Estos paisajes del altiplano Cundiboyacense, son tal vez los que caracterizan nuestro país, las carreteras que suben y baja con su continuo serpenteo, es lindo sentirse parte de ese lugar.
A pesar de la prisa que teníamos por llegar a casa, los paisajes y el clima nos hipnotizaron, nada mejor que tomar con calma la llegada y disfrutar de los lugares hermosos por los que vamos pasando con lunita.

Boyacá tierra llena de historias patrias. El pantano de Vargas donde se encuentra el monumento a los lanceros, fue uno de los lugares donde se peleó contra los españoles en búsqueda de la independencia de nuestro país, la historia es contada por un policía de turismo, con un gran toque teatral dramático y divertido, nos hizo reír en varias oportunidades y puso a prueba los conocimientos de aquella época de la escuela. Al final de la tarde 6pm, suenan las campanas de la iglesia, pero vaya sorpresa,  son tocadas por una señora que hace sonar una linda melodía halando un par de cuerdas, recordando viejas épocas.

Se hizo de noche para tomar el camino a Villa de Leyva, la carretera congestionada por todos los vehículos que van de ingreso a Bogotá, pero al fondo del camino vemos un hermoso alumbrado en el puente de Boyacá (lugar donde se libró la batalla que dio como resultado la independencia de Colombia). La cogida de la tarde y el manejar en la oscuridad de la carretera serpenteante tuvo su recompensa!

Recorrimos varios pueblitos hermosos de Boyacá (Villa de Leyva, Ráquira, Nobsa, Duitama)  lugares muy bohemios encantadores, tranquilos y diferentes. De grandes parques, calles empedradas, casas coloniales y coloridas. Se siente paz al caminar por sus callecitas irregulares llenas de tiendas de comida y artesanías, en pocas palabras se siente que no hay "nada de que preocuparse".

Llegamos a la linda capital de Colombia de paso. De regreso a Cali, las altura y las montañas se van alejando, llegamos a Tolima, nos quitamos las capas de ropa y volvemos al calor de siempre. Después entre Cajamarca y Calarcá el famoso paso del alto de la Línea, ya es la segunda vez que lunita atraviesa con paciencia este lugar. Vamos subiendo como siempre despacio pero con calma, destrás de los camiones y esquivando algunos derrumbes que por la ola invernal del país tiene congestionado este lugar.

La parada en Armenia en casa de Kike, Mónica y los gemelos ( bien conocidos en el país y grandes amigos, que tienen reunidos "FEDERADOS" a todos los clubes VW en torno a la alegría de su familia) no podía pasarse por alto, hablamos de todo un poco en la noche y a la mañana siguiente rumbo a nuestra casita.

21 de Diciembre del 2010, 11:45 de la mañana, la kombi andando muy bien, ingresando por la autopista Cali-Palmira vemos el letrero que dice: BIENVENIDOS A CALI.... Hemos llegado a nuestra casita!!!!

La sensación de llegar a casa es indescriptible pero ambivalente, la felicidad es inmensa por ver a nuestra familia, pero esta vida de sorpresas constantes, de cambios continuos, sin preocupaciones, donde lo informal se hace protagonista del día a día,  donde se aprende de todo más que poco, y donde no tenemos afán de llegar a ningún lugar, esta vida medio nómada, nos ha quedado gustando. Nuestra pregunta ahora es y que vamos a hacer por esto que nos sigue pidiendo nuestro ser???, Amanecerá y veremos.

3 de enero de 2011

De puerto Ordaz a Boa Vista, en kombi.

Lo que pensamos seria una ciudad de transito en Venezuela, se convirtió en toda una experiencia, Puerto Ordaz, ciudad joven sin casco histórico, grandes avenidas, vida nocturna agitadas y sitios naturales de película nos dio una gran sorpresa que nos obligo a extender nuestra visita.

Muy temprano en la mañana, antes de tener el sol en su máximo esplendor llegamos a las orillas de las tranquilas aguas negras  del  rio Caroní que corren paralelas a las aguas marrón del  gran rio Orinoco, aguas que no se mezclan en varios kilómetros por múltiples factores que se dan en pocos lugares del mundo, espectáculo que solo pensamos observar en el rio amazonas con  el rio negro en Brasil, pero que acá se repite con gran esplendor.

Un paseo en kayak, invitación de Nicolás y Miguel se convirtió en uno de los días más hermosos  en Venezuela. Después de unos minutos navegando contra una suave corriente, se llega al majestuoso parque de  la llovizna, bien llamado por el manto de agua que se eleva gracias a la energía con la que caen las aguas de color oscuro pero transparente del rio Caroní.

La ventaja de estar acompañados por dos expertos navegantes de la zona y en botes pequeños,  nos permitió llegar hasta la base de la cascada,  la cual nos recibió con el sol  radiante a nuestras espaldas y un arcoíris de 360 grados, en el cual sorprendió hasta a los anfitriones, tomamos un baño en este sitio y nos desplazamos a una de las islas del mismo rio, donde en un jacuzzi natural disfrutamos de la paz que produce el lugar.


Es muy difícil compartir con fotos y palabras  el sentimiento que nace en este instante en que la vida adquiere un sentido especial, águilas pescadoras,  peces, aves, el negro y transparente encanto de las aguas, la música de la naturaleza que se escucha en sonido estéreo y los colores de este mágico rincón del mundo donde fue imposible contener las sentidas lagrimas de emoción que se mezclaron con las lagrimas del rio Caroní que lloran al abandonar la Gran Sabana.

Gracias a Miguel, quien navega  este rio de tiempos ancestrales, tal vez cuando todo era un total paraíso, quien conversa con las águilas pescadoras  con quien comparte las aguas, gracias a Nicolás, cuyo sueño es similar al que un día nos arrojo a las carreteras de esta América, a los brazos de esas personas que nos acompañan en nuestro viaje, en nuestro sueño que es el suyo. Estamos seguros que encontrara su propia ruta a la felicidad y a la paz, él será un excelente viajero con quien podrán muchas personas compartir los sueños que pocos afortunados hacemos realidad.

Una noche cualquiera, somos invitados de Silvia…… en su programa de radio ……. Mujer con alma pausada y gran espíritu, nos cuestiona un poco sobre los motivos de nuestro viaje y la visión de esta mágica ciudad, todo eso antes de compartir una hermosa noche en su casa con vino y asado Uruguayo preparado por su esposo  Miguel, aquel conversador de aves que  ya hemos nombrado.


Puerto Ordaz nos sorprendió, una cuidad bastante interesante que combina cientos de cosas, un lugar en medio de la naturaleza y con una gran selva que no solo es la de cemento, por donde se mire hay vida. Nuestros anfitriones;  Nicolás Serrato, Periodista, fotógrafo,  aguerrido aventurero y su padre Eduardo una gran persona que sabe muchas cosas de la vida y nos abrió su gran corazón dejándonos muchas enseñanzas, aguerrido aventurero (de ahí lo saco Nicolás) que esta machinando un viaje y seguir conociendo la vida. A los 2 gracias por compartir con nosotros la gran cantidad de días que estuvimos en su casa, por compartir charlas junto con la comida, gracias por que ocupan un gran lugar en nuestro corazón.

                                                                                                Reunión semanal del club VW Guayana,




Un día de pesca y kayak en el rio Caroní, bajo la cascada del parque la Llovizna,


Otro más de escalada a 40 km de la ciudad con un sol radiante, una fuerte lluvia, miles de carcajadas con unos agradables anfitriones, 

y de regreso,  una vista a las aguas de la represa que son abiertas liberando gran belleza visual y energía descomunal, así, alegres transcurrieron nuestros días en esta ciudad, estadía que se extendió  por causa del motor de Lunita que ha vuelto a fallar con solo 900 km de reparada, después de consultar varios mecánicos y ver que todos tenían opiniones diferentes, tomamos la decisión de regresar a Boa Vista (900 kms) y solicitar garantía de la reparación. Nicolás nos acompaño de regreso y por primera vez en nuestro viaje, una persona manejó nuestra Kombi!