10 de noviembre de 2011

De salvador a Guatemala - viaje en kombi por América

Queridos amigos, hace casi un mes no actualizábamos el blog, pero aquí va un poco de lo que ha pasado, esperamos lo disfruten.

Desde la salida de San Salvador, el camino que dirige a Guatemala, nos lleva a través de la historia Maya. El camino esta impregnado de historias milenarias y bellas obras de arte que han perdurado con el paso de los años. Joyas de Cerén un antiguo pueblo maya cubierto por 7 capas de ceniza volcánica, San Andrés y Tazumal, con sus construcciones piramidales, centros ceremoniales, juegos de pelota y  sus amplios campos verdes, hace notar el gran poderío que tuvo esta civilización.

Los sitios arqueológicos colindan con pueblos de casitas sencillas en las que se han encontrado ruinas bajo sus cimientos y algunas piezas de jade que algunos vendedores tienen a la entrada de los parques.

Los bellos lagos de aguas azuladas en gigantes cráteres de extintos volcanes, la neblina, el verde y los cultivos de café se aparecen por nuestras ventanas. ("lago Coatepeque")

Cercanos a la frontera, llegamos al  restaurante los Remos antes de la entrada a Metapán. Queda un poco escondido pero hay una gran lugar para estacionar con una hermosa vista de la laguna de Metapán. Sus dueños unos esposos muy amables que nos contaron que ya varios viajeros habían hecho una parada en este lugar para pasar la noche e ingresar a Guatemala en horas de la mañana.

Nuestro ingreso a Guatemala sin ninguna inconveniente, pero solo nos dieron 20 días de visado. Al parecer en las fronteras de estos 4 países que conforman el CA4 (Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala) tienen un poco de desorden y desconocimiento de algunos procesos, hay que estar pendiente de que sellen siempre el pasaporte de entrada y salida y lograr el tiempo máximo de permanencia en cada uno de ellos.
Nos dirigimos cerca a la frontera con Honduras en el pueblo de Camotán, dejamos a lunita frente a la estación de policía y nos vamos en bus hasta Copán ruinas en Honduras.

Copán fue un importante centro gubernamental y ceremonial de la antigua civilización Maya. varias pirámides y edificaciones se encuentran atrapadas por las raíces de enormes ceibas. La gran escalera cuenta la historia de este pueblo y sus gobernantes por medio de epigrafías. cada cosa importante que sucedió está escrita en este gigante agrupo de piedras talladas.

Al regreso por 1,5 dolares ingresamos a las aguas termales Brasilar (Guatemala) muy cerca de la frontera,  donde pudimos levantar la carpa y pasar una tranquila noche.


Rumbo a Cobán, hacemos una parada de un par de días en el parque nacional Biotopo del Quetzal. Un lugar con una piscina de agua helada que baja de el cerro y un bello bosque conservado hábitat del ave insignia nacional "el Quetzal", que por más que caminamos y esperamos no pudimos ver.

En Cobán nos esperaban desde hace un tiempo Panchete, Karla y Meli, una familia joven chapina amante de los VW, la naturaleza y las aventuras.  Saben tantas cosas de aves, de plantas, de lugares arqueológicos mayas, es muy interesante hablar con ellos. Su casa es parada obligatoria de los viajeros en VW que llegan a Guatemala. Al llegar estaban Karina y Omar, esposos mexicanos que viajan en su westfalia hacia el sur del continente (Rodando Viajando), pasamos varios días y noches en Cobán llenos de charlas, cuentos, comidas y naturaleza.
La temporada de lluvia iba en aumento así que decidimos iniciar el recorrido de Guatemala hacia el occidente con punto de llegada nuevamente a Cobán.

El recorrido Cobán - Huehuetenango - Quetzaltenango - Cuidad de Guatemala,  se convirtió en un avistamiento de derrumbes, lodo y agua. Los principales lugares turísticos se encontraban aislados por derrumbes en las carreteras, los cerros amenazaban con desprenderse y el lodo en la vía la hacía muy resvaladiza.  En pocas palabras no pudimos visitar ningún lugar desde nuestra salida de Cobán.

En el camino una rueda trasera se estaba frenando, no teníamos herramienta y vamos hasta el pueblo próximo "Chicamán" al taller de don Jorge, hace una revisión sin encontrar mayor problema. El y su familia nos invitan a quedarnos a compartir su casa, su comida y una charla a la luz de velas y bombillos prendidos con baterías; los daños en el tendido eléctrico por derrumbes eran muy grandes y dejaron sin energía a muchos poblados. Son una familia grande, como hace mucho tiempo no veíamos, entre padres, hijos y nietos hay casi 20 personas.

Después de todo este recorrido en el que tan solo vimos carreteras, derrumbes y tragedia, llegamos a Antigua Guatemala una bella cuidad colonial, de casas de techo alto y callecitas empedradas irregulares. Por recomendación de varios viajeros llegamos a la policía de turismo, donde hay un gran lote para acampar con todos los servicios, aunque está un poco descuidado. Entre las lluvias y el frío pasaron un par de días de comidas callejeras, caminatas por las desoladas callecitas adornadas con un fondo de música de marimba y avistamiento de extranjeros, es un lugar muy tranquilo y con encanto bohemio que te atrapa.

En Guatemala nos esperaba Oscar, amante de los VW. Su familia una familia de envidiar. Unidos, alegres, entregados, se quieren mucho y se ayudan entre todos. Se reunen muchas veces para hablar, jugar juegos de mesa y comer. En casa siempre hay algún primo o tío visitando, es una familia grande, alegre de esas que se añoran. Gracias a todos en la familia Rodríguez "Mirna, Oscar papá, Oscar, J. Luis, Andrea, Valeria, Chino" por permitirnos ser parte de su familia!

En espera de la prórroga del permiso de la kombi y creyendo mejor salir del país para renovar nuestro visado, nos vamos rumbo a Honduras. Decidimos no llevar la kombi a Honduras ya que hay que pagar 40 dólares de ingreso del vehículo y el reingreso a Guatemala unos 30 dolares, además los continuos retenes de la policía de Honduras nos harían pasar malos  ratos.
Nos vamos en Autobus y al ir en medio del camino hacia la frontera, nos damos cuenta que no llevabamos dinero ni nada que vender. Tuvimos que pedir dinero en la frontera para pagar la sellada del pasaporte y al llegar a la Ceiba esperar hasta el día siguiente para que nos mandaran lo que se nos había quedado! El clima era terrible, nubes oscuras cubrían el cielo, el oleaje enturbecía el agua azul de la playa y las palmeras flectaban por el viento de la cola de un huracán que estaba en paso. Un par de noches debímos esperar hasta que abrieron el paso del ferry para llegar a la isla de Roatán.

Roatán es un lugar muy interesante, tranquilo, de playas de arena blanca, aguas tranquilas y celestes y puestas de sol maravillosas. La mayoría de sus habitantes son de raza negra que hablan inglés, con extranjeros por doquier que buscan buceo y fiesta.  Al encontrarnos allí entra un frente frío, el cielo se pone oscuro y el agua no deja de caer, parece que en estos días no tenemos mucha suerte.

Ya estamos de regreso en Cuidad de Guatemala, desde donde les contamos que aún estamos a la espera de que nos entreguen el permiso de tránsito de lunita para poder continuar rumbo a Belize. La tramitología es demorada y con demasiada burocracia, pero como siempre hay que tener paciencia.